Un tercio de las empresas españolas aún no sabe cómo aplicar la IA para ser más competitivas

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Pese a que el 73% prevé aumentar su inversión este año, muchas veces carecen de una hoja de ruta clara. Destacan la automatización, eficiencia y productividad como los principales retornos, pero preocupa la falta de talento y el impacto en empleo, privacidad y gobernanza.

En línea con la media continental, España figura entre los países europeos con menor claridad sobre el papel que debe tener la inteligencia artificial (IA) en su estrategia. El 68% de las empresas españolas declara tener una opinión formada sobre el impacto que esta tecnología tendrá en su actividad, mientras que un 32% aún no sabe cómo aplicar la IA para ganar competitividad, como recoge el SEIDOR AI Report 2025, elaborado por SEIDOR.

Sin embargo, el informe también refleja que la inversión en IA sigue siendo una prioridad. El 73% de las compañías españolas prevé aumentarla entre un 10% y un 80% durante el próximo año, una cifra que supera ligeramente la media europea (68%). Además, el 72% de las empresas españolas considera que esta tecnología transformará profundamente la manera de hacer negocios. Se trata de un cambio que actúa como un motor de cambio estructural en la forma de operar, en la toma de decisiones y en la forma de relacionarse con clientes, empleados y partners.

Guillermo Martínez, global Head of Solutions & Technology en SEIDOR, ha señalado que “muchas empresas están invirtiendo en inteligencia artificial, pero si esa inversión no va acompañada de una estrategia definida y una visión de impacto real, corren el riesgo de perder impulso frente a competidores que ya están alineando tecnología, talento y transformación”.

A nivel internacional, el estudio constata un mayor dinamismo en regiones como China y Latinoamérica, tanto por volumen de inversión como por madurez estratégica. Mientras tanto, Europa mantiene un enfoque más conservador y fragmentado.

Muchas organizaciones europeas, incluida España, siguen explorando cómo encajar la IA en su modelo operativo. Sin embargo, el potencial transformador de la tecnología es ampliamente reconocido, y las empresas que consigan alinear inversión, talento y visión estratégica estarán mejor posicionadas para liderar en la próxima década.

 

Automatización y eficiencia como palancas para avanzar

Aunque persiste cierta indefinición estratégica, las empresas españolas muestran una orientación clara hacia aplicaciones concretas. La automatización de procesos destaca como la principal área de aplicación para el 42% de las organizaciones, ya que permite mejorar la eficiencia operativa, reducir costes y liberar recursos en plazos relativamente cortos.

Los beneficios más valorados son también los más inmediatos: el 47% de las empresas cita la mejora de la eficiencia como el principal retorno de la IA, seguida por el aumento de la productividad (42%), la aceleración en la ejecución de tareas (40%), la reducción de errores operativos o la mitigación del fraude. Esta preferencia por resultados visibles se traduce en una adopción más activa en sectores como la industria, la logística, la energía o el ámbito tecnológico.

El sector energético, en particular, destaca por su aplicación de la IA en predicción de demanda, mantenimiento preventivo o control y optimización de infraestructuras. En contraste, sectores como el primario, la educación o servicios de proximidad aún muestran más reticencias y menor grado de digitalización, lo que retrasa una integración real de estas herramientas.

La IA está impulsando el desarrollo de nuevos casos de uso en áreas como los chatbots y asistentes virtuales (76%), la ciberseguridad (75%) y las herramientas de TI para soporte y gestión (74%), priorizando ámbitos que impactan directamente en la experiencia de cliente y en la eficiencia interna. En paralelo, plataformas como los ERP, CRM y herramientas de gestión del talento (HRM) están incorporando capacidades de IA para optimizar procesos, anticipar necesidades y facilitar decisiones en tiempo real. La integración de IA en los sistemas ERP es especialmente relevante para el tejido empresarial, donde estas soluciones constituyen el núcleo de los procesos organizativos.

También se observa una adopción creciente en entornos de marketing digital, personalización de experiencias, productividad del empleado u optimización del puesto de trabajo.

 

Barreras y preocupaciones

La escasez de perfiles técnicos especializados sigue siendo una barrera estructural. El 29% de las organizaciones españolas cree que no dispone del talento necesario para sacar partido de esta tecnología, un dato por debajo del promedio europeo (38%). Además, solo el 58% de las empresas europeas promueve activamente el uso de IA entre sus empleados. En formación interna, España también está por debajo: el 58% ofrece programas de capacitación.

El 64% de las empresas a nivel global cree que esta tecnología eliminará más empleos de los que creará. En Europa, esta preocupación es compartida de forma transversal, con mayor intensidad en sectores como el primario (80%), infraestructuras (68%) o servicios financieros (68%).

En paralelo, un 65% de las organizaciones señala preocupaciones por su impacto en la privacidad y la seguridad de la información. Así, la gestión del dato se percibe como un desafío central en los próximos años: solo 6 de cada 10 empresas europeas afirman tener planes para limitar el acceso a datos sensibles en modelos de IA. A pesar de ello, se observa un esfuerzo progresivo por establecer mecanismos de gobernanza que combinen innovación con seguridad jurídica, especialmente entre grandes empresas y sectores regulados.

 

Liderazgo de los fabricantes tradicionales

El informe también subraya que el auge de los modelos generativos de IA no está desplazando a los fabricantes tradicionales de TI. Al contrario, empresas como SAP, Microsoft, Salesforce e IBM siguen siendo ampliamente reconocidas, ya que están integrando IA en sus soluciones, liderando la transición hacia un entorno tecnológico más inteligente, en el que los sistemas de gestión empresarial, la atención al cliente o la ciberseguridad incorporan funciones avanzadas de IA para anticiparse a necesidades, detectar anomalías y personalizar servicios. La combinación de experiencia tecnológica y capacidades de IA refuerza su posición como socios estratégicos para la transformación digital.