Personas y proceso, clave para cumplir con leyes de privacidad

El problema para los ejecutivos se deriva del hecho de que los desafíos dinámicos del panorama actual de la legislación de privacidad requieren la creación de una división flexible y ágil dentro de las compañías cuyo éxito depende de la rigidez.

El mundo digital está interconectado y la legislación general trae resultados que no son obvios para la mayoría de los tomadores de decisiones. Aún es más difícil deducir cómo interactuarán los diferentes instrumentos legislativos, aunque las leyes se aprueban dentro de las fronteras estatales, cuando se trata de Internet, estas fronteras son, en el mejor de los casos, fluidas.

Es imposible para las empresas prepararse para las leyes de forma aislada. Sus efectos deben ser observados constantemente y las empresas deben ser capaces de cambios de alta velocidad en la estrategia empresarial.

La creación de tales capacidades puede (y generalmente significa) un cambio en la cultura general de la empresa. Naturalmente, esto puede ser una tarea difícil, si no insuperable, para las estructuras organizativas que se han calcificado durante décadas de procedimientos de pulido.

El hecho de que existan herramientas tecnológicas efectivas para ayudar a implementar los requisitos de privacidad no hace que sea una tarea simple para las organizaciones. Equilibrar las leyes de privacidad que cambian rápidamente con el objetivo principal de una empresa de administrar el día a día es un territorio inexplorado para muchas organizaciones, incluso para aquellas que desean cumplir con los requisitos de privacidad.

Las nuevas regulaciones y los conflictos entre ellos hacen que sea difícil seguir el camino correcto cuando se trata de la interpretación y la implementación. Además, el cumplimiento de la ley es difícil de lograr en la práctica sin afectar los procesos, la interacción con los clientes e incluso la cultura de una organización.

La mayoría de las organizaciones que tienen dificultades para implementar los requisitos de privacidad están olvidando dos aspectos fundamentales de cualquier programa de gobierno o privacidad de datos: personas y procesos. Es importante contar con la tecnología adecuada, pero sin establecer qué departamentos y personas liderarán el programa de privacidad y desarrollarán procesos para monitorear y corregir los problemas constantemente, la tecnología es simplemente "llantas sin volante".

Un programa de privacidad de datos adecuado hace mucho más que satisfacer los requisitos reglamentarios y fortalecer la confianza del cliente. El aumento del uso de inteligencia artificial (IA) y el análisis avanzado requiere más datos que nunca para aprender y evolucionar. Las organizaciones que desarrollan una base de gobierno de datos que es un subproducto de la privacidad de los datos mejorarán todos los aspectos de su negocio que dependen de los datos para tener éxito.

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