Los ataques de ransomware en EMEA se dispararon el año pasado

Un estudio analizó las operaciones de monitoreo, administración y respuesta a incidentes en todo el mundo para compilar su Informe anual de inteligencia sobre amenazas para 2018.

Descubrió que si bien el ransomware era la amenaza número uno en EMEA, el spyware y los registradores de pulsaciones formaban solo el 3% del total de detecciones de malware, a pesar de representar el 26% de la cifra global.

Gran parte de la actividad en EMEA se ha visto impulsada por incidentes como WannaCry y NotPetya, que afectaron industrias enteras y fueron diseñados para ofrecer un impacto máximo y causar enormes daños".

Esto sugiere que las campañas de ataque en EMEA se han centrado más en las ganancias rápidas que el ransomware puede ofrecer, en lugar del acceso a largo plazo que otros vectores de ataque pueden proporcionar.

Sin embargo, en el lado positivo, el GTIR reveló que mientras el volumen de ransomware global está aumentando, el compromiso de respuesta a incidentes cayó de más del 22% de incidentes en 2016 a poco más del 5% en 2017. Eso indica que las organizaciones están mejorando su detección y respuesta .

Está claro que las organizaciones priorizan la respuesta a incidentes mucho más de lo que lo han hecho en el pasado, al menos en lo que respecta al ransomware. El Informe de Riesgo: mostró que casi la mitad de todos los encuestados indicaron que tenían un plan de respuesta a incidentes, y otro tercio estaba trabajando en sus planes.

Sin embargo, solo porque las organizaciones están mejorando en la gestión de algunos incidentes, no pueden darse el lujo de dejarse llevar por una falsa sensación de seguridad.

De hecho, el ransomware como un plan para hacer dinero se está evitando cada vez más a favor de la criptobúsqueda, según varios informes recientes.

Los ataques de cryptojacking se dispararon un 8500% en 2017 gracias al creciente valor de la moneda digital.

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