La digitalización y la seguridad, clave para impulsar la recuperación económica en América Latina

Los países de América Latina y el Caribe (ALC) se enfrentan a la crisis socioeconómica más grave desde la Segunda Guerra Mundial, experimentando un aumento de la desigualdad y de las brechas de desarrollo debido a la pandemia de COVID-19.

El transporte ha sido clave para el suministro de productos de primera necesidad, equipos médicos y vacunas durante la crisis, lo que lo convierte en un pilar potencial para la recuperación pospandémica, ya que puede proporcionar acceso a los mercados, al empleo, a la asistencia sanitaria y a la educación.

A través de la transformación digital, incluso mediante el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, el 5G, la automatización y la electrificación, el sector del transporte puede modernizarse y ayudar a esta recuperación. No cabe duda de que el mundo está ahora ultraconectado, especialmente impulsado por la Revolución Industrial 4.0. Hace que la conectividad sea la base de grandes oportunidades y graves vulnerabilidades, ya sea en las empresas convencionales, el sector industrial o las infraestructuras críticas.

Dos de cada tres organizaciones afirman tener una estrategia de transformación digital. Sin embargo, la mitad considera que se están quedando atrás o muy atrás con respecto a sus pares internacionales. Además, un estudio indica que sólo el 48% de las empresas en Colombia adoptó nuevas políticas o requisitos adicionales para mejorar la seguridad digital después de sufrir un incidente. Curiosamente, el 9% de las empresas colombianas que habían sufrido un ciberataque con éxito no hicieron nada para prevenir futuros ataques.  

Los principales obstáculos a la transformación digital son la resistencia al cambio, la falta de priorización por parte de la alta dirección, el coste de la tecnología y la falta de recursos financieros y de talento humano.

Los países de otras regiones con mayor índice de transformación digital muestran que es importante contar con políticas públicas adecuadas. Estas deben centrarse en varias áreas clave.

Una de ellas es hacer de la transformación digital una prioridad en la planificación sectorial.

En sus instrumentos de planificación, los países líderes sitúan la transformación digital entre los objetivos prioritarios del sector como vector de mayor eficiencia, sostenibilidad e inclusión social. Existen planes de transformación digital a nivel de subsector y de desarrollo de tecnologías digitales. En la elaboración de estos planes participan un gran número de organismos de los sectores público y privado, el mundo académico y la sociedad civil. 

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