3 beneficios de la migración a la nube

Tener una huella global es otro factor fundamental que hace que un negocio llegue mucho más rápido a cualquier parte del mundo con la nube. A esta lista hay que añadir también la escalabilidad automática, gracias a la cual ya no es necesario gestionar los recursos manualmente.

La migración de una empresa a la nube suele ir acompañada de la intención de aprovechar sus ventajas competitivas. Al optar por una solución de este tipo, la empresa quiere, en primer lugar, un alto nivel de escalabilidad que proporcione resistencia al aumento del tráfico de usuarios en momentos inesperados.

En segundo lugar, para una empresa con un ámbito de operaciones global o con tales aspiraciones, la disponibilidad de los servicios en diferentes regiones del mundo se convierte en algo vital.

En tercer y último lugar, los responsables de las empresas se centran en la automatización a la hora de configurar la infraestructura de TI. La repetibilidad de los procesos facilita las cosas y el mantenimiento de la infraestructura interna ya no es un problema. Las empresas con conocimientos de tecnología se concentran entonces en el diseño y la implementación de nuevas soluciones. Con la nube, también se agiliza el desarrollo de big data -siempre que la empresa cuente con un departamento de este tipo y amplíe su negocio basándose en el procesamiento y el análisis de conjuntos de datos-.

La coordinación del trabajo interno también es esencial. Por ejemplo, gracias a la nube, en la época de las restricciones pandémicas, fue posible pasar al trabajo a distancia sin mayores riesgos para la seguridad de las transacciones. Ofrecer a los empleados la comodidad de trabajar desde cualquier parte del mundo es una oportunidad para contar con una variedad de especialistas altamente centrados en sus respectivos campos.

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