Creación de una estrategia de nube dinámica
- Gestión de IT
COVID-19 ha provocado un cambio fundamental en la estrategia tecnológica. Las organizaciones se han visto obligadas a transformar sus estrategias de infraestructura y nube de la noche a la mañana. La línea de tiempo de la transformación digital se ha acelerado a pasos agigantados.
Sin embargo, a medida que las organizaciones lidian con presupuestos cada vez más reducidos y una fuerza laboral distribuida, es importante comprender las implicaciones de las transiciones a la nube. La creación de una estrategia de nube dinámica consiste en comprender primero su cartera de TI existente y luego tomar decisiones inteligentes sobre migraciones o reconstruir partes de la cartera.
Aunque la nube se ha convertido en un facilitador popular de la transformación a escala y bajo demanda, las transiciones a la nube no siempre son exitosas. Según un hallazgo de la encuesta de IDC de enero de 2018, el 81% de los 400 tomadores de decisiones de TI declararon que planeaban migrar aplicaciones o datos "que eran principalmente parte de un entorno de nube pública a una nube privada o un entorno local". Una estrategia de "migrar todo a la nube" no ha tenido éxito en muchas organizaciones. Además, la pandemia de COVID-19 y la necesidad sin precedentes de plataformas de alta productividad bajo demanda han acelerado aún más el ritmo de las migraciones. Las tecnologías en la nube habilitan la capacidad bajo demanda y de aumento a medida que los recursos se pueden redirigir de un área a otra y, por lo tanto, ahora se están moviendo de lo "agradable de tener" a una necesidad.
Sin embargo, las decisiones de migración a la nube pueden ser abrumadoras y no todas las cargas de trabajo son necesariamente adecuadas para la nube. Las generalizaciones amplias no lo ayudarán a tomar una decisión, ya que cada aplicación es diferente y cada organización tiene su cartera de aplicaciones única. Hay cuatro pasos clave para crear una estrategia de nube dinámica:
Definir objetivos: céntrese en el objetivo final al tomar decisiones de migración a la nube, especialmente para aplicaciones locales a gran escala con grandes problemas de seguridad y migración de datos. El negocio y la TI deben unirse para definir una visión para la migración, ya sea para ahorrar costos, aumentar la resiliencia o escalar bajo demanda.
Determinar la elegibilidad: Muchas organizaciones se apresuran a dar este paso, avanzando y empujando todo su portafolio a la nube y luego necesitan dar marcha atrás cuando terminan perdiendo el ROI y la funcionalidad. Una evaluación exhaustiva de la cartera es quizás el paso más importante en la creación de una estrategia de nube dinámica. Al determinar la plataforma óptima para cualquier carga de trabajo, TI debe establecer una perspectiva sobre la aplicación y sus atributos de infraestructura.
Construir una hoja de ruta: establecer una línea de tiempo y construir una hoja de ruta es el siguiente paso después de la racionalización de la cartera. Cree un enfoque incremental paso a paso para las migraciones a la nube con un enfoque en el gasto actual y el retorno de la inversión esperado.
Gestión del cambio organizacional: La importancia de la gestión del cambio que abarca los cambios en los procesos de negocio, la formación, la alineación de la fuerza laboral y el seguimiento y la validación continuos no se puede socavar. Cualquier estrategia de transformación a gran escala debe garantizar que la preparación organizacional sea un pilar sólido que respalde el esfuerzo de transformación.
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