El 72% de las aplicaciones de servicios financieros contienen fallos de seguridad
- Seguridad Inteligente
La explosión de la IA y el aprendizaje automático ha llevado el ritmo de desarrollo de software a un nuevo nivel, lo que ha provocado la proliferación de fallos. La automatización, la formación específica en seguridad y el análisis a través de API contribuyen a reducir año tras año el porcentaje de fallos en las aplicaciones.
El aumento de la competencia y de las expectativas de los clientes, junto con el endurecimiento de las normativas en todo el sector de servicios financieros, han aumentado la presión sobre los desarrolladores y los equipos de seguridad para encontrar y corregir fallos a escala. Con todo, el 72% de las aplicaciones de servicios financieros contienen fallos de seguridad, según un reciente análisis de Veracode.
Las organizaciones de servicios financieros perciben mayores efectos del análisis a través de la interfaz de programación de aplicaciones (API) y la formación en seguridad, en comparación con la media del sector. El análisis mediante API es una medida de la madurez de un programa de seguridad de software. Cuando las empresas integran el uso de API, es probable que dispongan de una mayor automatización y control sobre el proceso de desarrollo. Aquellas que aprovechan el análisis mediante la API obtienen resultados superiores en un 11% de la que no lo hacen en lo que respecta a la introducción de fallos. Si a esto le añadimos la formación interactiva en seguridad, la probabilidad de que se introduzcan fallos se reduce aún más, ya que la combinación de ambos factores lo disminuye en un 19%.
Los datos indican que las organizaciones de servicios financieros se benefician considerablemente de la automatización mediante el uso de API. Alcanzar la automatización es una meta a la que aspiran muchas organizaciones, pero vemos que el lanzamiento de análisis a través de API se correlaciona con una menor probabilidad de que se introduzcan fallos en el software. Como era de esperar, la formación también tiene una correlación directa con una menor introducción de fallos.