Usando la nube para reducir costes y mantenerlos bajos
- Gestión de IT
Al invertir en un enfoque sin servidor, una empresa puede recortar los gastos de capital y crear un mayor control sobre los costes operativos. El resultado es un enfoque ágil de la infraestructura que es adecuado para la era digital.
Las estimaciones sugieren que la utilización del servidor puede ser de solo un 20 por ciento y algunas veces incluso más baja. Si su empresa necesitara 20 teléfonos inteligentes nuevos, ¿compraría 100 y mantendría 80 en sus cajas en caso de que fueran necesarios? La respuesta, por supuesto, es no. Los teléfonos inteligentes que no se usen se quedarían obsoletos rápidamente. Y si necesita un nuevo dispositivo, su empresa estará mejor servida comprando tecnología a pedido.
El mismo enfoque suena cierto con los servidores. Al invertir en un enfoque sin servidor, su empresa puede reducir los gastos de capital y crear un mayor control sobre los costes operativos. En lugar de pagar por la capacidad de almacenamiento no utilizada, puede añadir o reducir la capacidad a través de la nube a medida que cambian las circunstancias empresariales.
Esta transición requiere un cambio en la contabilidad de un enfoque en los gastos de capital a los gastos operativos. Este modelo de pago por uso significa que su empresa solo paga por la tecnología que usa, cuando la usa.
Mantenerse competitivo en una época de interrupción
En términos comerciales, el cambio a un modelo de pago a medida proporciona otros beneficios. Obtendrá un enfoque ágil para la adquisición de tecnología que se adapta a la era digital.
En lugar de comprar un nuevo servidor, su equipo puede escalar a la nube y comprar capacidad adicional a pedido durante el período de prueba. Una vez que se completa el desarrollo, su empresa puede reducir sus recursos o, si la prueba es exitosa, poner el servicio en producción y posiblemente incluso agregar más capacidad para satisfacer los requisitos.
Es probable que ese tipo de flexibilidad sea crucial para el futuro. Las empresas de todos los tamaños se enfrentan al riesgo de interrupción. Ser capaz de probar, desarrollar y ejecutar nuevos servicios de forma rápida y rentable significa que su empresa puede mantenerse competitiva con sus rivales ágiles.
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