¿Cómo pueden los microservicios beneficiar a DevOps?
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Los microservicios y DevOps son tendencias importantes que se han vuelto cada vez más valiosas para las empresas. Estas prácticas están diseñadas para ofrecer una mayor agilidad y eficiencia para la empresa. Por lo tanto, DevOps es un factor clave de la excelencia en microservicios.
DevOps trabaja para el monitoreo, la prueba y la implementación continuos de software. Los microservicios son inherentemente modulares, ya que están destinados a realizar una única función. El software modular se adapta fácilmente a la estructura de DevOps; por lo tanto, se pueden realizar cambios incrementales sin dificultades. Un único microservicio debe poder actualizarse, construirse, probarse, implementarse y monitorearse fácilmente. DevOps encaja perfectamente en una estructura similar. Si un proyecto emplea una estructura basada en microservicios, DevOps acelera el tiempo de entrega y la calidad simultáneamente.
Además, las prácticas de DevOps implican la idea de dividir grandes problemas en piezas más pequeñas y abordarlas uno por uno como equipo. Por lo tanto, los microservicios son relevantes en DevOps, ya que utiliza pequeños equipos para crear cambios funcionales en los servicios de la empresa. Los microservicios tratan de mejorar la implementación y la colaboración de equipos pequeños en un entorno relajado.
Este entorno menos complejo permite que las canalizaciones de entrega continua mantengan un flujo constante de implementación. Del mismo modo, los microservicios en contenedores permiten una implementación más rápida y una funcionalidad integrada, lo que permite que los nuevos servicios estén operativos de inmediato en cualquier sistema.
La operación automatizada mejora el enfoque de microservicios y crea un entorno más adaptable y fácilmente escalable donde las implementaciones se realizan rápidamente. La combinación de DevOps y microservicios en el desarrollo y las pruebas aumentará el rendimiento de los equipos y la calidad de los servicios.
Además, el enfoque de DevOps y microservicios comparte estructuras organizativas y culturas de desarrollo similares, además de tener un interés común en la infraestructura y la automatización basadas en la nube. Ambos tienen un deseo similar de desarrollo, velocidad y escalabilidad, que encajan en el desarrollo ágil.
La adopción de métodos ágiles también llevó a la evolución de los conceptos de microservicios soportados: Integración continua (CI) y Entrega continua (CD). CD aporta cambios más rápidos a la producción mediante el uso de una ideología centrada en la calidad, que acelera el proceso de implementación.
Tener una arquitectura basada en microservicios conduce inevitablemente a cambios que a menudo son bien recibidos por quienes crean aplicaciones modernas. Estos cambios permiten un aumento de la productividad a un ritmo impresionante y brindan soluciones más rápidamente a quienes exigen aplicaciones flexibles y escalables.
Los microservicios aportan algunos beneficios a los campos de DevOps, como la capacidad de implementación (mayor agilidad que conduce a ciclos cortos de construcción, prueba e implementación), confiabilidad, disponibilidad, tiempo más corto para entregar una nueva versión, escalabilidad, modificabilidad, más flexibilidad para consumir nuevos marcos, fuentes de datos y otros recursos - y gestión - equipos más pequeños e independientes.