Los peligros de un exceso de la cultura del riesgo

Hay muchas dimensiones, a menudo opuestas, en la cultura de una organización. Si bien desea que los tomadores de decisiones sean cautelosos cuando sea necesario, también deben ser emprendedores cuando sea apropiado. Es decir, imaginación y creatividad, no simplemente conciencia y temor acerca de las cosas malas que puedan suceder. Además, no todos en la organización deben tener la misma actitud hacia el riesgo.

Dado el ritmo del cambio en la economía digital, no se trata solo de correr riesgos para crecer sino que las organizaciones deben asumir más riesgos de los que están acostumbradas a correr si quieren sobrevivir. Negarse a correr riesgos significa aceptar el riesgo de volverse obsoletos y volverse irrelevantes.

En la era digital, la gestión de riesgos debe ayudar a los líderes a hacer las mejores apuestas desde un punto de vista de riesgo / recompensa que tienen el mayor potencial para crear valor empresarial. Esto significa que la creación y protección del valor empresarial en la era digital dependen de la capacidad de la organización para perseguir con éxito los riesgos y oportunidades compensados ​​y evitar o transferir riesgos no compensados ​​o reducirlos a un nivel aceptable.

Un enfoque basado en el riesgo adecuado para la era digital es uno que es estratégico al considerar el impacto del riesgo en la estrategia y el desempeño; equilibrado en la evaluación de oportunidades y riesgos; integrado con el establecimiento de estrategias, la planificación y la ejecución comercial; y personalizado, reflejando las necesidades, expectativas y atributos culturales de la organización empresarial.

Si la organización no avanza su madurez digital, surge otro riesgo. Lo llamamos "riesgo digital", o el riesgo de elegir no sentirse incómodo en la era digital. En consecuencia, un enfoque tradicional de la gestión de riesgos podría ser el mayor riesgo que enfrenta una organización cuando busca para crecer y defender la participación frente a nuevos participantes.

En la era digital, convertirse en líder implica revisar las estrategias de mitigación de riesgos con miras a aceptar más riesgos y explotar el potencial alcista de las oportunidades de mercado.

Estos tiempos requieren agilidad en apoyo de una rápida toma de decisiones, reconociendo que el miedo puede prevenir fácilmente el éxito.

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