6 formas en que la tecnología heredada puede causar estragos en el negocio

La tecnología obsoleta puede frenar a las empresas. Ya sea por el retraso de las velocidades de procesamiento lentas o la frustrante falta de personalización, los sistemas heredados ya no satisfacen nuestras necesidades cambiantes. Aberdeen apunta 6 maneras en que los sistemas heredados pueden suponer un lastre, y cómo los líderes empresariales pueden comenzar a transformar sus organizaciones y prepararse para el futuro de una manera más significativa:

1. La falta de datos conduce a una toma de decisiones deficiente. Los datos son el activo más valioso de una empresa. Es la columna vertebral detrás de poderosos procesos de toma de decisiones; promueve la agilidad; conecta equipos; y la lista continúa. Sin embargo, una investigación de Aberdeen muestra que solo el 35% de las empresas están completamente satisfechas con su capacidad de utilizar los datos para tomar decisiones efectivas.

Sin acceso a los datos correctos, las empresas no pueden extraer información importante que proporcione una perspectiva amplia y permita a los equipos tomar decisiones bien informadas. La falta de datos en tiempo real disponibles dificulta el proceso de recopilación de información o creación de informes y, en última instancia, limita la capacidad para tomar decisiones más inteligentes.

2. La tecnología obsoleta puede conducir a experiencias negativas de empleados y clientes. El mayor impacto en la experiencia del cliente se siente a través de los empleados. El software heredado deficiente puede tener una influencia directa en el rendimiento de los empleados, que la mayoría de las organizaciones no pueden permitirse en estos días. Los sistemas heredados pueden tener un impacto en la forma en que tanto los clientes como los trabajadores perciben su empresa. La investigación de Aberdeen muestra que casi 1 de cada 3 empresas lucha con el tiempo dedicado a rastrear e interpretar datos en lugar de involucrar a los empleados.

Finalmente, las demandas de los consumidores y el personal de una mayor eficiencia están dando forma al panorama competitivo del mundo de los negocios. Si el personal no puede pasar la jornada laboral sin experimentar irritación por la tecnología y los clientes no pueden obtener un servicio rápido, ambos irán a otra parte.

3. Los sistemas heredados son difíciles de escalar. Según la investigación de Aberdeen, la escalabilidad hacia nuevos modelos de negocio es uno de los principales desafíos de transformación digital, junto con las preocupaciones de seguridad e integración, y los sistemas heredados no ayudan a este hecho. Los sistemas heredados generalmente requieren experiencia interna, lo que hace que las empresas dependan de empleados que entiendan cómo operan. Si el personal se va o se jubila, esto podría generar molestias y estrés innecesarios.

Además, el empleo de sistemas antiguos para almacenar datos implica que lo más probable es que las empresas los almacenen de manera ineficiente. Esto limita su capacidad para recuperar estos datos de forma rápida y fácil, al tiempo que aumenta el riesgo de almacenarlos incorrectamente. Además, los datos pueden conservarse en varios sistemas que no se comunican entre sí, lo que da lugar a numerosas entradas y accesos a los mismos datos. Invertir en nueva tecnología que sea fácil de usar, rápida de implementar y que tenga soporte disponible puede ayudar a las empresas a reunir fuentes de datos dispares y escalar sus negocios de manera más efectiva.

4. La tecnología vintage es un imán para los costes ocultos. Los costes pueden ser visibles, como la costosa asistencia continua, o pueden estar ocultos, como la duplicación del trabajo, el tiempo perdido o las posibilidades más grandes que no puede percibir o aprovechar. Además, con sistemas que son difíciles de actualizar e incompatibles con aplicaciones nuevas e importantes, los riesgos aumentan, así como la probabilidad de sobrecostes de tiempo y gastos.

Una investigación de Aberdeen revela que el 12% del tiempo de los empleados se dedica a buscar datos lo que incurre en costes innecesarios cada año. La transición a una infraestructura más automatizada puede aumentar la eficiencia y aumentar los márgenes de beneficio.

5. Los sistemas más antiguos tienen fallos de seguridad. Las amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas son los principales impulsores para que las empresas inviertan en Zero Trust y otras medidas de seguridad. El panorama de amenazas cambia constantemente y las organizaciones necesitan soluciones para detectar y mitigar estas amenazas. Los sistemas anticuados pueden ser vulnerables a los ataques porque es posible que no se mantengan con parches que brinden seguridad contra hackers, malware y brechas de datos.

Además, incluso las acciones básicas como actualizar el software o instalar nuevo hardware pueden causar tiempo de inactividad en sistemas obsoletos. Con sistemas heredados que no realizan copias de seguridad en vivo, las empresas corren el riesgo de perder datos permanentemente durante estos tiempos de inactividad. Invertir en soluciones de copia de seguridad y recuperación, junto con estrategias y tecnologías de Zero Trust, puede preparar a las organizaciones para manejar eficazmente los riesgos futuros.

6. Los sistemas heredados son ineficientes. La tecnología heredada es obsoleta, ineficiente e innecesariamente compleja. A menudo, la aplicación se creó a medida para un propósito determinado, pero los creadores originales ya no la actualizan, lo que hace que se vuelva lenta.

Las fuerzas de trabajo con tecnología antigua están perdiendo cantidades sustanciales de tiempo debido a los procedimientos manuales, la falta de interoperabilidad y las interfaces contraintuitivas que son difíciles y engorrosas de usar. En lugar de centrarse en cosas que son críticas para sus profesiones o para lograr los objetivos de la empresa, están perdiendo el tiempo en tareas administrativas que solo deberían tomar minutos. Pueden estar rebotando de un sistema a otro, lo que puede tener un impacto significativo en su productividad y capacidad para responder de manera oportuna.

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