Los ataques pueden incrementarse cuando se reabran las oficinas

A medida que se alivian las restricciones de COVID-19 y se permite que más personas regresen a los lugares de trabajo físicos, las organizaciones deben tomar medidas para defenderse de posibles piratas informáticos que permanecen inactivos en los dispositivos de los empleados.

Ha habido un aumento sustancial en la actividad de amenazas en los últimos meses, con los ciberdelincuentes que buscan explotar el aumento repentino del trabajo remoto durante la pandemia y la consiguiente falta de protección. En este período, se ha observado un aumento en la actividad, como malspam, intentos de escaneo externo para identificar debilidades en el uso de herramientas de acceso remoto e intentos de inicio de sesión de cuenta desde ubicaciones desconocidas.

Por lo tanto, podría haber una afluencia de ataques cuando el personal se vuelve a conectar a las redes de la compañía después de regresar a sus lugares de trabajo, con los atacantes listos para lanzar ataques, incluido el ransomware en la red de una compañía. Para evitar que ocurra esta situación, las empresas deben desinfectar todos los puntos finales al regresar a la oficina, así como monitorear de cerca las redes en busca de evidencia de compromisos.

Otras recomendaciones a las empresas para abordar este tipo de amenaza son la actualización de firmas antivirus, la conexión de todos los dispositivos a redes remotas y la educación del personal sobre los últimos riesgos.

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