Integración exitosa de DevOps al implementar aplicaciones en la nube
- Gestión de IT
Transformarse en un entorno DevOps de alto rendimiento puede proporcionar ventajas competitivas, pero requiere cambios, y eso no le resulta fácil a la mayoría de las organizaciones.
DevOps requiere cambios culturales que son inherentes a la automatización de tareas previamente manuales: son tal vez intimidantes para los involucrados y requieren flexibilidad y aceptación de toda la empresa para hacerlo bien. El avance de estas complicaciones transformacionales del lado de la gente son las implementaciones de aplicaciones en la nube, creando la necesidad de que las empresas entreguen tecnologías y servicios innovadores con mayor velocidad y calidad, sin éxitos en cuanto a confiabilidad y seguridad.
En la transición a un enfoque más moderno, impulsado por DevOps, las empresas a menudo se enfrentan a una serie de desafíos, tanto a nivel tecnológico y cultural. El DevOps integrado más exitoso se produce como una función del análisis de valor y la descripción general del proceso, abordando las necesidades individuales de una empresa en lugar de encajarlas en un molde preestablecido.
Implementado correctamente, DevOps mezclado con la capacidad de la nube permite a las organizaciones mantener la calidad y la configuración de sus entornos de infraestructura, lo que permite a los equipos de desarrollo de aplicaciones mantener el control sobre sus procesos y conjuntos de herramientas.
DevOps en esencia se trata de incorporar diferentes disciplinas de una empresa para crear mejores prácticas de las que ya existen. Cuando una empresa elige implementar la automatización, normalmente obtiene una mejor visión de su negocio como un todo, incrementando gradualmente la conciencia a nivel de vista de pájaro. Cuando las funciones y operaciones comerciales complejas se presentan en términos y fórmulas más matemáticos, de repente queda claro que la aplicación de la automatización puede reducir el desperdicio.
Hacer que estos cambios se implementen rápidamente y con el mínimo esfuerzo posible, naturalmente, conduce a una automatización exitosa.
Una de las partes más importantes de todo el proceso de integración de DevOps es garantizar que todos se entiendan entre ellos y su rol. Apropiadamente adoptada, una cultura de DevOps se caracterizará por una mayor colaboración, responsabilidad compartida y equipos autónomos, lo que redundará en una mejor calidad, comentarios valiosos y el objetivo final de una mayor automatización.
Las personas son naturalmente resistentes al cambio. Los miembros deben ser conscientes del negocio y de cómo -y continuarán- encajarán.
En definitiva, DevOps no es algo que simplemente se pueda comprar. El éxito durante la implementación requiere la aplicación de tecnologías, herramientas y productos que realmente encajen entre los procesos nuevos y los sistemas existentes.
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