Por qué DevOps puede reforzar la ventaja competitiva

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El desarrollo y la entrega de software se ha convertido en una parte integral de todos los aspectos de un negocio y ya no es simplemente una función de apoyo.

Hoy en día, la mayoría de nosotros, incluidos los que se dedican a las operaciones empresariales, conocemos la angustia de tener que esperar a las fechas de lanzamiento de un entorno específico para desplegar código para correcciones o actualizaciones urgentes en Dev, QA, UAT o producción, lo que ralentiza la productividad. O lo que es peor, que un entorno se haya caído sin que haya un entorno de respaldo. Todos sabemos que los sistemas tienen que estar en su lugar para garantizar la calidad y la seguridad, pero ¿qué hace que algunas empresas tengan más éxito que otras cuando se trata de sus operaciones DevOps?

Cualquier organización que construya y entregue aplicaciones de software y servicios digitales puede beneficiarse deDevOps. La principal diferencia es la madurez de su cultura y prácticas DevOps. Las empresas con prácticas y filosofías culturales DevOps maduras no sólo son capaces de construir y entregar aplicaciones más rápidamente que las que tienen prácticas DevOps tradicionales, sino que también aprenden e innovan más rápido. Las capacidades, herramientas y filosofías culturales de DevOps maduras permiten una innovación más rápida al automatizar y agilizar los procesos de desarrollo, pruebas, despliegue y gestión de la infraestructura. La capacidad de superar a los demás tanto desde el punto de vista de la entrega como del aprendizaje es una enorme ventaja competitiva.

La mayoría de las organizaciones entienden esto y, como resultado, han estado invirtiendo fuertemente en la maduración de sus capacidades y prácticas de DevOps. Sin embargo, la mayoría lucha por hacer un progreso significativo para alcanzar a las empresas líderes.

Las razones más obvias son las limitaciones de recursos: presupuestarios, humanos y/o de sistemas. Muchas empresas tienen presupuestos fijos y deben equilibrar las compensaciones entre la creación de una infraestructura costosa (equipada con actualizaciones anuales) con otras necesidades empresariales para obtener beneficios a corto y largo plazo. 

Creemos que la madurez de DevOps de una empresa está directamente asociada con, y significativamente impactada por, lo bien y disciplinados que son en la toma de decisiones de priorización y compensación del negocio, eligiendo en qué se centrarán/trabajarán y en qué no - idealmente inclinando la cantidad de trabajo que se comprometen a completar.

No hace falta decir que la mayoría de las empresas que quieren pero aún no tienen prácticas DevOps maduras tienen más trabajo del que pueden manejar, desde la creación y documentación de los procesos CI/CD hasta la creación de planes de continuidad de negocio y recuperación de desastres para asegurar que tienen las personas adecuadas para la ejecución. Estos elementos críticos requieren tiempo, esfuerzo, experiencia y presupuesto para su puesta en marcha. Aunque todo el mundo desearía que sus equipos pudieran hacerlo todo a tiempo, la realidad es que todo el mundo tiene una cantidad limitada de presupuesto y capacidad.

Muy a menudo, el progreso en las capacidades de DevOps y la automatización se deja de lado en favor del trabajo de entrega al cliente en curso. El truco consiste en establecer un mecanismo para equilibrar la asignación de capacidad de los equipos de modo que incluya una combinación saludable de trabajo centrado en ser más eficaz y eficiente en la entrega (por ejemplo, madurar las capacidades de DevOps, mejorar la arquitectura y el diseño, etc.) y el trabajo para satisfacer las necesidades del cliente. De este modo, un porcentaje de la capacidad de un equipo puede dedicarse siempre a avanzar en las capacidades de entrega de DevOps, mientras que el resto puede utilizarse para atender las peticiones de los clientes.

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