Modernización sostenible de las aplicaciones: ¿Qué es?

Las complejidades de la transformación digital y la modernización de las aplicaciones pueden beneficiarse de la aplicación de una lente de sostenibilidad a este desafío que no sólo incluye los beneficios técnicos de la computación en nube sino, más ampliamente, los tres ejes de la sostenibilidad: beneficio, personas y planeta. La modernización de las aplicaciones beneficiará a la empresa de forma cuantificable, pero también puede repercutir en beneficios culturales y ecológicos inesperados.

Las iniciativas de sostenibilidad siempre han tenido que adoptar un enfoque holístico que combine la salud y la vitalidad humana, ecológica y económica. La modernización sostenible de las aplicaciones no es diferente en el sentido de que los líderes empresariales están tratando con recursos finitos (presupuesto, personal y tiempo) que deben aplicarse ahora para alinearse con las prioridades a largo plazo y sus consecuencias asociadas. El objetivo principal de la modernización de las aplicaciones es transformar las aplicaciones monolíticas de una empresa en arquitecturas modernas que puedan aprovechar mejor los servicios nativos de la nube, como los contenedores, los microservicios, la ausencia de servidores y una serie de metodologías DevOps. Estas capacidades técnicas conducen a una serie de beneficios de alto valor en la nube, incluyendo la escalabilidad, la elasticidad y la agilidad de la ingeniería. Demasiadas estrategias de modernización y planes de negocio se detienen ahí y esto es un error. Al infravalorar los beneficios de la sostenibilidad, que incluyen ventajas económicas, medioambientales y para las personas, los responsables de las empresas tecnológicas no tienen en cuenta algunas de las ventajas más importantes de la modernización.

Desglosar el problema de la modernización según los tres pilares de la sostenibilidad ayuda a definir la modernización sostenible de las aplicaciones:

- Sostenibilidad económica: Los beneficios empresariales de la modernización deben dar cuenta de la liberación de más características y correcciones con mayor frecuencia, menos tiempo de inactividad, menor deuda técnica y mayores tasas de innovación.

- Sostenibilidad medioambiental: Una arquitectura moderna es más eficiente en cuanto a recursos, escala a un nivel mucho más fino que un monolito y es capaz de aprovechar los centros de datos en la nube que ofrecen la "mayor eficiencia de los recursos de computación agregados". Estas arquitecturas nativas de la nube permiten una orquestación de aplicaciones más inteligente y un uso de la asignación de recursos basado en la demanda, la necesidad, el coste, la estacionalidad y el rendimiento.

- Sostenibilidad social: Además del desafío continuo de reclutar y retener el talento para mantener un monolito, la estructura del equipo de desarrollo resultante es un reflejo directo de la propia arquitectura y ésta suele ser también monolítica. Un enfoque más centrado en el dominio que utiliza tecnologías modernas crea topologías de equipo más delgadas y centradas que también pueden funcionar eficazmente en estructuras de trabajo remotas.

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