La nube y DevOps: un matrimonio bien avenido

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La nube está prácticamente diseñada para DevOps. La nube está configurada con sistemas diseñados para aumentar y/o disminuir la demanda, tiene la capacidad de ejecutar prácticamente todo lo que necesita y ofrecer API y/o líneas de comando para lograr sus objetivos de DevOps en el aspecto de la infraestructura.

Eso significa que, en lo que a la infraestructura de DevOps se refiere, puede manejarse mediante una elección cuidadosa de la nube.

La nube es el lugar perfecto para hacer girar DevOps, al menos en el lado de la infraestructura y por parte de la codificación también. Sin embargo, también hay que tener en cuenta cierta complejidad enmascarada: diferentes conjuntos de API para servidores, almacenamiento y redes, y a veces diferentes API para seguridad.

¿Qué se puede hacer para facilitar la vida en la automatización de la nube y DevOps? Existen numerosas opciones disponibles para simplificar la parte operativa de DevOps en la nube, lo que permite al profesional y a la organización centrarse en discutir problemas y resolverlos.

El primero en la lista es la creciente automatización de la nube. También hay un segmento de mercado completo formado por consultores y VAR que ayudarán a una empresa a pasar a la nube.

Otra opción que reducirá, pero no eliminará, la complejidad basada en la nube es usar contenedores para configurar la aplicación. El contenedor se puede ejecutar en la plataforma de nube que se adapte a sus necesidades (o en su centro de datos, si lo prefiere). Todas las instancias que se generen deben estar protegidas y se les debe dar acceso, pero la mayoría de las redes y la seguridad se pueden manejar en el nivel de administración de contenedores.

Resumiendo: la nube es buena para DevOps. Hay herramientas disponibles para hacerlo más fácil aún. 

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