Cómo evitar la mala cultura y mantener felices a los ingenieros

Si la llamada Gran Renuncia nos ha enseñado algo, es que todo el mundo está cansado de la cultura laboral tóxica. Las personas comienzan a preguntarse por qué se quedan en un lugar donde no se sienten valoradas ni apoyadas. Y para aquellas empresas que no invierten tiempo y energía en su cultura, buena suerte aferrándose a los ingenieros de software. 

En este entorno súper competitivo, la mejor manera de mantener contentos a los ingenieros de software y hacer de la empresa un lugar deseable para ,establezca los componentes básicos para un entorno de apoyo donde las personas se sientan cómodas asumiendo riesgos y expresando sus ideas, incluso las contradictorias, de manera positiva. Los líderes tienen la responsabilidad de hacer que estos valores se mantengan y de contratar personas que se ajusten a ellos, incluso si eso significa no elegir siempre a la persona más calificada disponible.

Valore la apertura a nuevos procesos de pensamiento, porque nunca se sabe cuándo algo que puede parecer una idea tonta podría convertirse en la próxima gran novedad. Animar a las personas a compartir sus ideas, incluso aquellas que no están completamente desarrolladas, fomenta un sentido de confianza en el equipo y puede conducir a una mayor creatividad e innovación. También fortalece a la empresa al reducir el estrés de los empleados y evitar resultados negativos como el agotamiento y otros problemas de salud que, en última instancia, pueden conducir a la rotación.

Se trata de reconocer que las personas son humanas y, a menudo, quieren sentirse auténticas en su forma de trabajar. Por eso es valioso hablar de nuevas ideas para mejorar la empresa y sus productos, así como hablar de cómo hablas; establecer un estándar definido sobre cómo los temas importantes se discuten en equipo.

Fomentar una cultura de apoyo no significa que no haya desacuerdos. Pero hay maneras de ofrecer opiniones contrarias sin ser un imbécil al respecto. Este respeto mutuo entre ingenieros permite que las personas miren las cosas con ojo crítico sin herir los sentimientos de nadie.

Las mismas cosas a las que damos importancia en nuestras operaciones diarias son las principales prioridades en la contratación: humildad, confianza y autorreflexión. Es mejor tener un ingeniero decente que se adapte a nuestra cultura y encarne estos valores que un gran ingeniero que no apoye a los demás. No suscribimos la idea de que está bien tratar a las personas como basura solo porque eres un genio.

Hoy en día, muchos ingenieros dedican el 60 % de su tiempo a leer código. ¿Y si pudiéramos reducir eso al 40%? ¿O el 20% o incluso el 10%? Si todo nuestro talento en ingeniería pasara el 40% de su tiempo haciendo otras cosas, piense dónde podríamos estar.

Sin embargo, las herramientas de productividad pueden ser un arma de doble filo. En lugar de dar más libertad y confianza a los ingenieros de software, algunas empresas están utilizando la tecnología para exprimir hasta la última gota de productividad de la fuerza laboral, esfuerzos que seguramente están condenados al fracaso al alentar a los ingenieros talentosos a comenzar a planificar su salida.

La conclusión es que todo el mundo necesita ingenieros. Perder al menos algo es inevitable. Pero si piensa en crear una cultura innovadora y de apoyo, y mantenerla, entonces es mucho más fácil competir.

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